Siempre es difícil explicar algo y lo es más aún cuando lo explicado es para los más chicos. Se nos pasan cosas que para nosotros parecen obvias pero para ellos no lo son. Y a veces termina siendo un proceso aburrido, frustrante y puede arruinar el entusiasmo por el juego.
Hicimos una lista de típs para ayudarte en el proceso:
CONOCER EL JUEGO: leer antes nosotros las instrucciones, si es posible jugar un par de partidas para dominar el juego y luego sí poder explicarlo, sobre todo cuando son más chicos.
OBJETIVO: empezar explicando el objetivo del juego, ¿qué debemos lograr? Dar 2 o tres titulares de lo que trata el juego.
DE A POCO: podemos plantear el juego e ir explicando cada parte a medida que van sucediendo las diferentes situaciones.
ATENCIÓN: buscar el momento propicio, que el niño esté concentrado y dispuesto a escucharnos.
ADAPTACIÓN: no es necesario seguir al pie de la letra las instrucciones, muchas veces es necesario ir haciendo adaptaciones para comenzar el juego. Se pueden sacar cartas que agreguen dificultad, turnos perdidos, dados, etc. Dependiendo del juego podremos buscar la estrategia de hacerlo un poco más fácil hasta que ellos puedan dominarlo.
PROBAR EL JUEGO: antes de comenzar a jugarlo de verdad hacer unas partidas de prueba, para asegurarnos que entendieron y dar espacio a preguntas.
¿ Y vos? ¿Cómo te llevas con las explicaciones?
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